domingo, 13 de septiembre de 2009

El Enfoque Sistémico y las Neuronas Espejo por Lic. Isabel Rejtman

El enfoque sistémico es un modelo de pensamiento y una manera de entender una parte, a partir de un todo. Se utiliza en abordajes de familias, en instituciones, escuelas y juzgados.

Cuando viene a la consulta psicológica un paciente "designado", la compleja trama de relaciones familiares se pone inmediatamente en juego. Con una lectura tri- generacional, en el marco de las interacciones familiares e institucionales (barrio, escuela, instituciones religiosas, etc.), se puede entender por qué esa persona manifiesta la sintomatología a.

Esta fuera de esta apreciación, las patologías cuyas causas muchas veces se hallan en desórdenes orgánicos. Aunque el presente y futuro de esta persona también están condicionadas por el posicionamiento del entorno.

Existe una gran diferencia desde el abordaje terapéutico entre culpabilizar a la familia por los padecimientos de una persona, y hallar la manera en que atravesando y utilizando los recursos del sistema se reviertan los síntomas.

Es sorprendente cómo el paciente deja de ser el paciente "designado", para constituirse la familia entera como paciente. Trabajando a través de los padres, casi siempre los niños superan y revierten sus dificultades.

Es común escuchar alguna queja como "por que tengo que venir yo si el que tiene el problema es mi hijo". Culturalmente estamos acostumbrados a pensar en el análisis de los niños con formato de terapia individual. Entonces los chicos "van al psicólogo"

Van al psicólogo para que cambie muy poco afuera. Es trabajando con el entorno como se consiguen los mejores resultados y el menor tiempo. Algunos entramados en el orden familiar, son muy difíciles de resolver para un niño solo desde el consultorio. Sería un esfuerzo titánico.

Ahora bien, es sabida la influencia de los "modelos" en la estructuración n y formación de la personalidad. Los niños aprenden imitando y esta condición humana la aprovechan muchos sistemas avanzados de enseñanza.

La congruencia de los modelos sociales y comunicacionales entre los padres y los hijos, no deja de sorprender. Sin embargo es más fácil ver de afuera que entender desde adentro los procesos.

En el programa de habilidades sociales que desarrollamos en un club, nos encontramos con esto algunas veces. Pueden decir "a mi me importa la actividad de mi hijo, la de los adultos es secundaria". Pueden elegir no formar parte de la actividad grupal porque no les atrae. Todo esto es parte y muestra de las distintas modalidades sociales.

Los padres no somos culpables de un modelo poco funcional, pero sí podemos contribuir en la construcción de la identidad en nuestros hijos, a partir de la restructuración n de nuestras propias modalidades.

Ahora viene el tema de las Neuronas Espejo, para usar términos acuñados en la actualidad que no han descubierto nuevas pólvoras. Cualquiera puede recordar que cuando una persona bosteza promueve el bostezo en otro que lo visualiza. Una mamá que amamanta siente la bajada de la lecha si visualiza a otra mamá en la misma función. Una persona que transmite entusiasmo puede "contagiar" ese sentimiento en alumnos, seguidores y en cualquiera que lo esté escuchando. Un docente o coordinador de actividades sociales, presa de sentimientos de enojo, transmite esto a sus alumnos y la tarea termina contaminada. Esto explica que la empatía, la famosa teoría de la mente acerca de captar la "intencionalidad" del otro, está en relación con este modelo y es una de las funciones básicas del cerebro humano.

Poder ponerse en el lugar de otra persona, darse cuenta de sus sentimientos y poner en juego la propia estructuración n a partir de esto, es un mecanismo de nuestro psiquismo. En algunos individuos esta función puede estar afectada y en otros, por el contrario, tenerla como un tipo de inteligencia (la emocional) más desarrollada.

Queremos relevar la importancia del modelo familiar en la educación. Tan sencillo como eso. La cultura familiar se transmite por los valores inculcados y por la actitud en todos los órdenes de la vida. Los niños, incorporan lo que "ven".

Bajo esta concepción se puede comprender mucho mejor por qué en el programa de habilidades sociales no trabajamos solo con los niños. Armamos un marco de funcionamiento familiar de actividades para "mostrarles" a los que están construyendo su identidad, cómo se puede compartir y "hacer".

La articulación del enfoque sistémico con el sistema de neuronas espejo, se basa en poder llegar a influenciar y ayudar a un niño desde los adultos. Con estrategias de comprensión y utilidad instrumentadas por los padres, resolvemos cuestiones que tal vez a un niño en terapia individual le puede llevar años modificar.

Dentro de un programa de habilidades sociales, el impacto emocional de la visualización de las actividades de los padres es parte constitutiva y fundamental en el desarrollo y despliegue del potencial. Acotamos mucho el camino, si las propuestas en cuanto al aprendizaje social, son artificiales dentro del marco de cuatro paredes y solo en relación a una sola persona como la figura de un terapeuta.

Es necesario mostrar en "vivencia y experiencia" , para que los niños construyan las propias.

Los padres somos el espejo donde se reflejan nuestros hijos. Trabajemos en nosotros para devolverles una imagen de bienestar y actitud positiva frente a la vida.

Lic. Isabel Rejtman
Comunidad Asperger Argentina

1 comentario:

Escuela para todos Luz ONG dijo...

Para comprender el significado de una conversación, los niños hacen como los adultos: aparte de procesar el significado de las palabras, leen inconscientemente la expresión de la cara de la persona que habla, y escuchan su tono de voz, y después integran la información en el contexto para saber si se ha dicho con humor, con ira, con ironía o directamente.
Las personas con autismo no pueden hacer esto. Suelen perderse el significado sutil de una expresión de cara o de un tono de voz, y tienen dificultades a la hora de comprender a los demás. Se ha capturado por ordenador la imagen de lo que sucede, mostrando que los individuos en el espectro autista (EA)—autistas, trastorno pervasivo del desarrollo y síndrome de Asperger— muestran una actividad reducida en las regiones del cerebro que responden a esas pistas sociales.

¿Pero qué sucedería si esas regiones cerebrales pudieran ser "entrenadas" para responder de forma adecuada? Unos investigadores de UCLA ya lo han hecho, según el último número del Archives of General Psychiatry. Proporcionaron a unos niños del EA instrucciones explícitas para que prestaran más atención a las expresiones faciales y al tono de voz, y el resultado fue una mayor respuesta del córtex prefrontal, la parte del cerebro encargada de comprender las intenciones de los demás.

«El hecho de que se pueda "normalizar" la actividad en esta región en el grupo de EA dirigiendo su atención hacia estas importantes pistas sociales indica claramente que no hay nada intrínsicamente mal en esta región del cerebro autista», dijo Mirella Dapretto, profesora asociada de Psiquiatría y Ciencias del Biocomportamiento del Semel Institute for Neuroscience and Human Behaviour de UCLA, y una de las autoras del estudio. «Es algo muy positivo, porque estos resultados sugieren que se puede entrenar el cerebro autista para que haga uso de la información de la expresión y de la voz para navegar con éxito por las interacciones sociales».

El autismo es una alteración del desarrollo que afecta a uno de cada 150 niños y perjudica la habilidad para comunicarse. El espectro autista engloba un amplio abanico de síndromes de diversa gravedad.

Prof. Alejandra Fortunato
Escuela para todos Luz O.N.G

E-mail: fortunatoalejandra@yahoo.com.ar

Website renovado: www.escuela-inclusiva.com.ar

Radio : www.lanuevaradioargentina.unlugar.com

9 hs. 19 hs "Inclusión Educativa" de L a D



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