viernes, 28 de agosto de 2009

Para aumentar la motivación
Consejo # 67 Desafíos
Plantea las tareas de manera interesante presentándoselas como desafíos que sabes
que él podrá manejar. Por ejemplo: “me pregunto cuanto tiempo puedes aguantar
bien sentado en la mesa durante la merienda… Sé que es un poco difícil para ti
recordar como nos debemos sentar…” No te disgustes si “fracasa” en el desafío, pero
felicítale si lo consigue, aunque sea un pequeño éxito. Podía ser: “¡Bien hecho, has
estado sentado durante 5 minutos!”.
La tarde siguiente puedes poner el desafío un poco más difícil: “recuerda que
estuviste 5 minutos bien en la mesa la tarde anterior. Crees que podrás hacerlo dos
días seguidos…” o “supongo que será difícil para ti aguantar más rato hoy, ¿no?”.

Consejo # 68 Gráficos
Un gráfico ordinario, con el objetivo de los que se usan en niños más pequeños,
puede ser útil también para un niño con SA más mayor. Porque al ser un recurso
visual, el gráfico puede ayudar a animarle y es fácil de hacer o comprar.

Consejo # 69 Caras contentas ☺ y caras tristes ☹
Ten caras contentas ☺ y caras tristes ☹ en el tablón de anuncios y dale caras
contentas o caras tristes en función de su comportamiento durante el día. Esto le da
un feedback visual de lo que está haciendo. Cuenta el total de las puntuaciones y
úsalo como base de un premio o un trato. Asegurate de que sabe por avanzado qué
tipo de comportamiento le puede reportar una cara contenta y qué tipo de
comportamiento le reportará caras tristes. Puedes proponerle de hacer juntos una
lista de “conductas de caras felices” y otra de “conductas de caras tristes” (ver el
apéndice 8 - Maneras de ganar caras felices☺y caras tristes).

Consejo # 70 Economía de puntos
Ésta es una idea de éxito seguro que proviene directamente de los principios del
Análisis Aplicado de Conducta (ABA). Hay un gran trabajo detrás de esto, pero tiene
ventaja de motivar al niño y cambiar su conducta. Puede ser muy útil si tienes un
problema importante con la conformidad y la motivación.
Seguramente encontrarás algún motivo para usarlo con todos tus hijos porque es
muy popular (ver apéndices 2 - Planificar una intervención ABA y 3 - Una
economía de fichas para más información sobre ABA y economía de fichas).
Manejando los momentos difíciles
Ésta sección ofrece algunas sugerencias para manejar las situaciones difíciles como
los momentos embarazosos o las discusiones (ver también Consejo # 78 Empieza a actuar desde que es pequeño, Consejo # 87 Déjale jugar en una habitación
vacía y Agresión y enfado).

Consejo # 71 Usa un código o signo
Esta idea puede ser útil para cuando estás acompañado y quieres decirle a tu hijo
“ten cuidado con tu comportamiento, te estás pasando de la raya” si avergonzarle ni
pasar vergüenza tu. Tened una manera de comunicaros las acerca de su conducta
usando un “código” especial. Los códigos pueden ser tocarse la oreja, un golpe
específico en la puerta o en la mesa, una frase especial o un golpecito en el hombro o darle un ítem específico como tarjetas de colores (“tarjetas rojas” y “tarjetas
amarillas” para los fans del fútbol). Puede ser divertido pensar juntos los códigos
aunque debéis hacerlo en el momento adecuado y los códigos deben estar bien
establecidos antes de que surja dicho comportamiento.

Consejo # 72 Haz un juego simple
Cuando haya habido una pelea entre tu y tu hijo y estás anticipando una explosión, a
veces, hacer un juego simple puede mejorar la situación. Hay muchas posibilidades y
tu sabrás intuitivamente que tipo de cosas son las que más funcionarán con tu hijo.
Aquí explico una que usé con mi hijo. Primero me aseguré que tenía su atención.
Entonces dije a otra persona que estaba en la habitación algo como “Kenneth no se
está portando bien y parece que se niega a recoger todos los juguetes que hay tirados
en la habitación… Me pregunto que pasará si cierro mis ojos durante 30 segundos…
Lo probaré y a ver qué pasa.”
Recuerdo que él estaba muy intrigado con este juego y se olvidó de su furia mientras
recogía todos los juguetes cuando yo tenía los ojos cerrados. (¡Yo estaba “alucinada”
de lo bien que lo hizo mientras yo tenía los ojos cerrados!). Este tipo de hechos puede proporcionarle al niño un rato divertido y evitar una explosión.

Consejo # 73 No muerdas el anzuelo
Debes estar tranquilo. A veces parece que el niño intenta provocar una confrontación
deliberadamente. Es como si necesitase sentir superioridad o seguridad ganando una
confrontación. Haz tu vida más fácil siguiendo dos normas. Primero, evita la
confrontación siempre que puedas. Segundo, entra en conflicto sólo cuando sepas
que puedes ganar.

Consejo # 74 Evita amenazar cuando estés enfadado
A veces cuando estás a punto de perder los estribos es tentador amenazar
salvajemente. Estoy segura que todos lo hemos hecho alguna vez. Decimos tonterías
como “Bien! Si lo vuelves a hacer alguna vez, nunca más podrás ir a la piscina”.
Muchos niños saben que no quieres decir exactamente esto y que quien habla es la
ira, no nosotros. Pero los niños con SA se lo pueden tomar literalmente. Si esto
sucede, él puede asumir que realmente no le llevarás nunca más a la piscina y que tu,
secretamente, le odias o que no eres de fiar (porque, evidentemente, irá a la piscina
alguna otra vez).

Consejo # 75 La fórmula “Cuando… entonces”
Cuando está cruzando la línea, alza un poco la voz y usa la fórmula “Cuando…
entonces”. Por ejemplo, di: “Cuando pares de gritar, entonces te responderé”. Es
importante decir “cuando” mejor que “si”.
Repítelo como si fueras un disco rayado, si es necesario, y no permitas que te meta
en una discusión.

Consejo # 76 Usa la técnica DOS (demanda-orden-sanción)
Es una táctica útil para cuando te encuentras con conductas deliberadas,
desobedientes y desafiantes.
● Primero, haz la demanda; Por ejemplo: “¿Puedes correr las cortinas, por
favor?”.
● Entonces dilo como una orden. Di, “Te lo he pedido amablemente. Ahora te lo
estoy ordenando” o “Esto ya no es una petición, es una orden”.
● Finalmente usa una sanción apropiada.

Consejo # 77 ¿La última palabra?
Cuando se da una pelea, a veces el niño con SA intenta alargar la discusión una y
otra vez, sólo para tener la última palabra. Intenta no verte en una disputa larga quese prolonga eternamente, pero si es un tema que es importante, mantente
consistente en tu posición.
Por ejemplo, el niño “insiste” en que tu debes hacerle la cama y tu “insistes” en que
él debe hacerse su cama. Acepta que no tienes el poder para forzarlo a hacérsela y
que seguramente terminará el día con la cama sin hacer. Pero si tienes el poder de
quitarle un privilegio como estar un rato en el ordenador. No caigas en una discusión
larga e inútil. Plantea las expectativas y las consecuencias calmada y claramente y
mantente en ello.

Brenda Boyd

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