viernes, 28 de agosto de 2009

CONSEJOS DE BRENDA BOYD

JUEGO Y HABILIDADES SOCIALES: ALGUNAS IDEAS PARA INTENTARLO

Consejo # 45 Consigue un cómplice
Si puedes, ten al menos a un adulto de la vida del niño que tenga algún interés en él,juegue con él y te ayude a enseñarle las habilidades que necesita. Él puede ser un
amigo o un estudiante que quiera ayudaros una vez por semana por un poco de dinero extra.

Consejo # 46 Citas para jugar
Planea citas de juego supervisadas que estés seguro que serán exitosas; por ejemplo
en un sitio dónde sepas que los otros chicos aceptan a tu hijo. Prepara estas sesionesde una manera razonablemente estructuradas y predecibles, así el niño con SA sabrá los detalles de qué se espera de él, cuando empezará, cuando acabará, quien estará y qué es probable que suceda.

Consejo # 47 Permítele llevar el marcador
Si tiene dificultades para practicar juegos de equipo puede que le guste llevar el
marcador o las bebidas. Esto puede animarle a observar el juego y aprender las
normas (puede que debas comentar con él lo que ha observado para evitar que sea
demasiado rígido y que se lo tome demasiado en serio).

Consejo # 48 Sigue al líder
Juega a “sigue a líder”, dónde todo el mundo debe observar lo que hace el líder y
copiarlo exactamente igual (ejemplo, aplaudir, saltar, sentarse, rodear un círculo…)
El chico con SA se puede sentir en confianza para participar por que las normas son
muy simples y claras.

Consejo # 49 Turnos
Puede que necesite aprender el concepto de los turnos y que haya que explicárselo
de manera clara y paciente. Él necesita entender, no sólo cómo funciona, sino
también que es justo que todo el mundo tenga su turno. Cuando él haya entendido
esto a nivel intelectual, puede que aún necesite practicarlo y que se le anime a
hacerlo. Busca ejemplos divertidos; por ejemplo: “ahora te toca ser el líder durante 5 minutos, luego será el turno de tu hermano durante 5 minutos más”.

Consejo # 50 Conexiones en Internet
A él le puede gustar tener contactos vía Internet y mandarse mensajes con otras
personas para poder estar en contacto con otras personas que compartan sus
intereses o que tengan SA.

EL MEJOR ACERCAMIENTO
Esta sección contiene consejos generales sobre la mejor manera para acercarnos a
nuestro hijo con SA con el objetivo de sacar lo mejor de él.

Consejo # 51 Estar calmado y relajado
Cualquier niño, especialmente uno con SA, responde mejor a la calma, a un
acercamiento relajado, pero, evidentemente, es difícil cambiar tu temperamento base
si no eres una persona calmada. De todas maneras, es posible hacer pequeños cambios que te pueden ayudar a estar más relajado: leer un libro sobre relajación, hacer yoga, escuchar una cinta de relajación, darte un masaje, tomar un baño con sales… o hacer cualquier cosa que haga sentir relajado.

Consejo # 52 Sé una aliada
Incluso cuando se dan problemas de conducta o disciplina, la mayor parte de los
niños saben que, en el fondo, sus padres están a su lado. Pero no debemos asumir
que nuestro hijo con SA también lo sabe. Puede que él crea sinceramente que estamos en su contra sólo porque, por ejemplo, no le damos lo que quiere o intentamos mejorar su comportamiento.
Busca maneras para que el sepa seguro que sus padres son sus aliados, sin
condiciones. Puede que él necesite oír cosas que a la mayoría de los niños no hace
falta decirles: que eres su aliado y su amigo, que es tu obligación como padre
intentar mejorar su conducta, que el motivo por el que no le das todo lo que él quiere es porque lo quieres mucho y no quieres hacer cosas que serán negativas para él en el futuro (ver también Consejo # 18 Estar a su lado).

Consejo # 53 Comunica claramente
Recuerda que no es razonable esperar que un niño con SA entienda las sutilezas.
Ayúdale a entender que estás intentando comunicarte con él de la manera que él se
comunica: sin ambigüedades, honesta y claramente. No te vayas de su lado si hay
alguna sombra de duda. Por ejemplo, si él no se pone el abrigo, no le digas “¿no
tienes frío?” o “¿quieres ponerte el abrigo?”. Mejor di algo muy claro cómo:
“Deberías ponerte el abrigo” o “Por favor, ponte el abrigo”.
Dile de forma específica y calmada cual es el comportamiento que se espera de él y
qué consecuencias puede tener su conducta. No puedes asumir que él sabe algo a
menos que se lo digas. Sé tan consistente como puedas y permítele saber cuando
cruza los límites.

Consejo # 54 Busca la disciplina positivamente
Las reglas básicas son:
● “Píllale” haciendo algo bien (ver Consejo # 19 Engánchale haciendo algo
bien).
● En general, ignora cuando puedas su mala conducta y céntrate en el buen
comportamiento.
● Utiliza las sanciones sólo como último recurso.
Aunque el niño con SA se beneficia de las normas claras y de una estructura para
encauzar la disciplina, vigila con no excederte. Es importante que te diviertas con tuhijo también. Piensa: “Las normas sin relación significan rebelión” (ver Consejo #
23 Enséñale a planear el comportamiento).

Consejo # 55 Se firme, pero amable
Cuando un niño con SA sabe que hay unos límites claros y firmes, les ayuda a sentirse seguro. Recuerda que ser firme no significa estar enfadado. La actitud ideal
es equilibrar la firmeza con la amabilidad.
El mensaje de firmeza
La firmeza es en referencia al manejo y al ayudarle a sentirse seguro. Es decirle “te
ayudaré a encontrar sentido al mundo” y “hay unos límites que no debes cruzar y
defenderé estos límites”.
El mensaje de amabilidad
La amabilidad es sobre ayudarle a un nivel muy profundo “te acepto como eres” y
“nunca dejaré de quererte”. Después de que haya habido un problema, hazle
entender que le perdonas y que todos cometemos errores y hemos hecho cosas que
no debemos en algún momento. Una parte importante de la familia es poder cometer
errores y no tenerles en tu contra. Enseñadle que las familias se apoyan los unos a
los otros.
Ten como objetivo decir “no” de una manera cálida y agradable. Esto os ayudará a los
dos que tu estás a su lado aunque seas firme.

Consejo # 56 Dale feedback
Dale feedback de manera continua en sus conductas, permítele saber lo bien que está
haciendo las cosas. Intenta darle un feedback mucho más positivo que negativo.

Consejo # 57 Se flexible
Siéntete libre en probar nuevas ideas y estrategias que creas que funcionaran, de
este libro o de cualquier otro recurso. Si una idea funciona, y mientras funcione,
llévala a cabo. Acepta, rechaza, modifica y adapta ideas que te sirvan para tu
situación única. Y no olvides que a veces una idea que no funciona hoy, puede
funcionar seis meses más tarde y viceversa.

Consejo # 58 Prever
Vigila las situaciones en las que se encuentra tu hijo, sin ponerte paranoico. Hay que estar atento a “trampas” potenciales, esas situaciones que pueden causar grandes
problemas o ansiedad al niño. Decide que situaciones evitar o ten un plan de acción
para ayudarle a manejarlas. Recuerda, prevenir es mejor que curar y te da pasos
para prevenir problemas antes de que sucedan.

Consejo # 59 Ir todos a una
Esto puede ser difícil de hacer, intentad que los adultos importantes en la vida del
niño estén de acuerdo en los temas básicos como pueden ser las normas y los
mensajes que se dan para manejar los problemas. Si os podéis presentar como un
frente unitario, permitís al niño saber dónde está y prevenir que ponga a un adulto encontra de los otros.

Consejo # 60 Escoge qué batallas enfrentar
Es imposible abordar cada pequeño incidente que se da y, si fuera posible, no sería
una buena idea Si nos pasamos todo el día corrigiendo y criticando a nuestro hijo, él
se puede sentir agobiado y dejar de escucharnos. Esto significa que no nos tomará en
serio si no priorizamos sobre que vamos a hablar con él. Además, las batallas
continuas nos dejan exhaustos.
Normalmente es mejor evitar confrontaciones que enzarzarse en una pelea que
vamos a perder, así que a veces es mejor mirar para otro lado. Es difícil decidir en el momento si será una buena idea afrontar ese incidente. Pregúntate dos cosas:
primero ¿hasta qué punto es importante lo que ha sucedido? Segundo, ¿es una batalla que voy a perder? (por ejemplo, no puedes forzar al niño a pedir perdón, pero puedes rechazar comprarle una barra de chocolate). Recuerda, ¡escoge cuidadosamente que batallas vas a emprender!

Consejo # 61 Escoge tu tiempo
En algunas áreas en las que el comportamiento de tu hijo es muy difícil, puede ser un
verdadero desafío ayudarle a cambiar. Afróntalo sólo cuando te veas con suficiente
fuerza y como lo más importante. Ten en cuenta que cuando quieres hacer frente a
una conducta muy arraigada, a menudo empeora antes de mejorar, así que debes
perseverar en ella.

Consejo # 62 Ten sentido del humor
Es bueno tomarnos nuestro trabajo de padres en serio, es evidente, ¡pero a veces es
bueno bromear!
Muchas veces los actos de nuestros niños con SA, pueden ser divertidísimos,
¡especialmente en aquellos momentos en que están siendo “honestos”, y no queremos
verlo! Recuerda que reír es bueno y no siempre hay que tomar las cosas demasiado
en serio. Los niños con SA deben aprender a reír y a divertirse también.
Animar a la conformidad y a la motivación
Motivación ausente
Nos puede poner muy furiosos cuando un niño parece que no tenga ninguna
motivación o interés en aceptar o hacer aquello que hacemos o queremos que haga.
Pero desafortunadamente es un problema muy común en los niños con SA.
Muchos niños están motivados de manera natural en competir con sus iguales o
complacer a las personas con autoridad. Pero los niños con SA no están interesados
en complacer a los demás y el concepto de competición es difícil para ellos (ver
Perfeccionismo, Consejo # 148 Sé puntual y Consejo # 54 Busca la disciplina
positivamente). Esta motivación “normal” es ausente durante mucho tiempo en los
niños con SA, los padres tienen que encontrar otras maneras creativas para influir en
su comportamiento.

PARA ANIMAR A LA CONFORMIDAD
Consejo # 63 Asegurate de que él sabe lo que se espera de él
Cuando le das instrucciones, hazlo lo más claramente posible. Dale los objetivos
SMART (ver Consejo # 6 Ponte las metas SMART). Recuerda que el puede necesitar más guías y recordatorios que los que tu crees. Haz lo que puedas para asegurarte que él sabe exactamente lo que se espera de él. Escríbelo y, si lo necesita, comprueba que lo ha entendido haciéndoselo repetir.

Consejo # 64 Haz unas normas básicas
Haz unas normas básicas. Hazlas simples, claras y fáciles de entender. Escríbelas y
cuélgalas en el tablón de anuncios (ver apéndice 4 - Cartel de normas).

Consejo # 65 Comunica las consecuencias claramente
Se muy claro y consistente con el niño sobre las consecuencias de sus elecciones,
sean buenas o malas. Piensa en sanciones o “consecuencias desagradables” realistas
y proporcionadas. Dile las consecuencias calmadamente y llévalas a cabo de manera
consistente, así él sabe que cumples lo que dices. Otra vez, no dejes ni una sombra de duda sobre lo que sucederá. Por ejemplo, di algo muy claro como “si te niegas a
hacer tus deberes, no podrás comer helado después de comer”.
Y no olvides decirle también las consecuencias agradables: por ejemplo “si terminas
los deberes, te dejaré ver un rato tu vídeo preferido y podrás comer un poco de
chocolate”.

Consejo # 66 Ofrece opciones
Si crees que se avecina una confrontación porque él no quiere hacer algo que se
espera que haga, intenta evitarla ofreciendo otra opción mejor que insistir en una
orden. Por ejemplo, podrías decir “Prefieres venir ahora y hacer tus deberes o
quieres venir y hacerlos en 5 minutos?”. Evidentemente él puede responder “Ni
ahora ni en 5 minutos. No quiero hacer los deberes”. Si esto sucede, calmadamente
déjale clara la situación diciendo algo como “Tienes que hacer los deberes. No
puedes escoger si haces los deberes o no, pero puedes escoger cuando los haces”.
No es una mala idea, si se da esta situación, negocia. De esta manera le haces ver
que tienes en cuenta sus deseos. Podrías darle 10 minutos y animarle a que se
comprometa “Bien, pues en 10 minutos te espero aquí para hacer los deberes. Espero
que te acuerdes de venir. Pero estoy segura de que harás lo posible por mantener tu
palabra”. Puede ser de ayuda darle un despertador o un temporizador de cocina
después de acordar el tiempo.
Aquí expongo otro par de ejemplos de demandas presentadas como opciones:
● ¿Prefieres ponerte la chaqueta azul o la roja? (mejor que decirle “ponte la
chaqueta”).
● ¿Prefieres un bol grande de cereales o uno pequeño? (mejor que decirle “tienes
que comer cereales”).

Brenda Boyd

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